He decidido abordar este tema. Buscando por internet he encontrado un artículo con una versión diferente al resto. Esta dice que Robin, no robaba a los ricos para darselo a los pobres, sino que hacía justicia cogiendo lo que robaban los ricos y devolviéndoselas a las víctimas. A ver que os parece:
Lo poco que se sabe respecto de esta clásica leyenda nacida en Inglaterra, cuenta esa historia oficial. No se tiene la certeza acerca de si este personaje existió. Lo concreto es que, no les quitaba bienes a los ricos para darle a los pobres, sino que luchaba contra la autoridad, personificada en el sheriff de Nottingham y en el famoso Príncipe Juan Sin Tierra. Ellos, utilizando la fuerza del poder público, se apropiaban de las riquezas de los nobles. El legendario héroe en cuestión, desde la clandestinidad en los bosques de Sherwood, recuperaba esas posesiones de manos de quienes la habían logrado ilegítimamente, para devolvérselas a sus víctimas.
No es un detalle menor, para la ideologizada historia que nos suelen contar. Pero en esta oportunidad, importa comparar esa visión tradicional del hombre justo, que quitaba a los ricos para ayudar a los pobres, con este Estado del bienestar que supimos conseguir.
Para el mundo en general, y especialmente para los latinos, existe cierta bondad en la mágica idea de apropiarse de las posesiones de los ricos, para distribuirlas entre los más pobres. Esta escala de valores, es fervientemente apoyada por los que menos tienen. Pero, fundamentalmente, por los que se autoproclaman expertos en la materia, erigiéndose como los indicados para distribuir esos bienes. Vale recordar aquello que dice que "el que parte y reparte se queda con la mejor parte". Se han ocupado además, ellos mismos, de darle un soporte intelectual y, por sobre todo, emotivo al asunto.
Argumentos, no hay muchos. Solo esa falacia que logra ajustar las premisas a la conclusión diseñada, alterando la .esencia del pensamiento lógico.